Murmullo
Abocados al olvido
como plumas que del ala caen
abocados al miedo
que suavemente nos aprisiona.
Oh! oscuridad del lobo
vela con el candelabro
por todos nosotros
que en la noche mas oscura
seremos testigos del destierro.
Oh! mundo cruel
que miras mientras nos consumes
que alimentas el fuego
y secas el agua.
Con súbita rabia nos abandonas
con calma tempestuosa
proyectas tus indignos sentimientos
todo para vernos arder
¿estarás contento de vernos arder
devorados por nuestras propias lenguas?
desata la tempestad
y que al mar nos lleve
pues nadie esta a salvo
ni el la costa ni en el cielo.
Solo el cubierto fino
abre el escaparate y pasea
cogiendo las sobras
que los muertos dejan.
De nada sirve ver el oleaje sonar.
