Lola, para que cante yo todos tus… necesito el aperitivo que regenera… las lejanías glaucas de una feraz… y el geométrico ritmo de los antig… La pedrería exótica, los esmaltes,…
Era un sueño muy dulce y lejano... En la verde y floreada alameda con la vaga tristeza de un piano se juntaba el frúfré de tu seda. El camino era largo; las flores,
Oh! tarde dolorosa que con tu ciel… finges las alegrías de un declinar… ¡Tarde! Las hojas secas en su dol… van llenando mi alma de un angusti… La risa de la fuente me parece ser…
Para ti mi pensamiento, para ti mi corazón; para ti, flor de tormento, mi pasión. Y que dos cercos violados
Prenda sobre tu seno esta rosada r… ebria de brisa y ebria de caricia… para que su alma entera se deshoje… sobre la roja y virgen flor de tu… Tu hermana Primavera cante un ari…
¡Madre Locura! Quiero ponerme tus… Quiero en tus cascabeles beber la… y al son de las sonajas y de las p… frivolizar la vida con divina inco… ¡Madre Locura! Dame la sardónica…
Al señor don Ernesto de Noboa y… Límpido caballero de la más limpia… que en le Época de Oro fuera grand… y que en la inquietud loca de esto… tornóse, y en el campo cultiva su…
(...) Por el jardín de primavera yerra una brisa suave... (...Era su rubia cabellera como el ala de un ave
Mi juventud se torna grave y seren… un vespertino trozo de paisaje en… la ebullición sonora de aquel prim… primaveral, deshízose lentamente e… Tu risa de oro, de cristal, de pla…
En el blanco cementerio fue la cita. Tú viniste toda dulzura y misterio, delicadamente triste… Tu voz fina y temblorosa
Vistió mi juventud oro y brocado. En su copa de púrpura embozada, la mano sobre el pomo cincelado de su sutil y florentina espada, la blanca pluma del chambergo al v…
¡Oh, cómo te miraban las tinieblas… cuando ciñendo el nudo de tu abraz… a mi garganta, mientras yo espolea… el formidable ijar de aquel caball… cruzábamos la selva temblorosa
El viejo campanario toca para el rosario, Las viejecitas una a una van desfilando hacia el santuario y se diría un milenario
Fundiendo el oro de tu belleza con el tesoro de mi tristeza, fabricaré yo un cáliz de áurea rea… en donde, juntos, exprimiremos
Pálida, en la penumbra de un fugit… igual que un lirio triste al claro… te miré en una noche, desnudando e… ropaje coronado por tu melena brun… Me acerqué... Desflorando mi boca…