Recogido por Esteban Peicovich en su libro "Borges, el palabrista"
#EscritoresArgentinos
El tema de hoy será el budismo. No entraré en esa larga historia que empezó hace dos mil quinientos años en Benares, cuando un príncipe de Nepal—Siddharta o Gautama—, que había llegado ...
La amistad silenciosa de la luna (cito mal a Virgilio) te acompaña desde aquella perdida hoy en el ti… noche o atardecer en que tus vagos ojos la descifraron para siempre
En el Asia Menor o en Alejandría, en el segundo siglo de nuestra fe, cuando Basílides publicaba que el cosmos era una temeraria o malvada improvisación de ángeles deficientes, Niels Run...
El aljibe. En el fondo la tortuga… Sobre el patio la vaga astronomía del niño. La heredada platería que se espeja en el ébano. La fuga del tiempo, que al principio nunca…
Cuarenta naipes han desplazado a l… Pintados talismanes de cartón nos hacen olvidar nuestros destino… y una creación risueña va poblando el tiempo robado
De las muchas doctrinas que la historia de la lilosofía registra, tal vez el idealismo es la más antigua y la más divulgada. La observación es de Carlyle (Novalis, 1829); a los filósofo...
El frontispicio del castillo adver… Ya estabas aquí antes de entrar y cuando salgas no sabrás que te q… Diderot narra la parábola. En ell… mis muchos días.
Me crucifican y yo debo ser la cru… Me tienden la copa y yo debo ser l… Me engañan y yo debo ser la mentir… Me incendian y yo debo ser el infi… Debo alabar y agradecer cada insta…
Dejan caer el libro, porque ya sab… que son las personas del libro. (Lo serán de otro, el máximo, pero eso qué puede importarles.) Ahora son Paolo y Francesca,
Antes yo te buscaba en tus confine… que lindan con la tarde y la llanu… y en la verja que guarda una fresc… antigua de cedrones y jazmines. En la memoria de Palermo estabas,
Villa Urquiza, hemos dialogado fi… y esta es la última vez que hacemo… Sé que para merecerte, debo ignora… para que estés en mi corazón, no d… ¡mi intimidad y mi silencio sean t…
A veces me pregunto qué razones Me mueven a estudiar sin esperanza De precisión, mientras mi noche av… La lengua de los ásperos sajones. Gastada por los años la memoria
Zumban las balas en la tarde últim… Hay viento y hay cenizas en el vie… se dispersan el día y la batalla deforme, y la victoria es de los o… Vencen los bárbaros, los gauchos v…
Henry James—cuya labor me fue revelada por una de mis dos protagonistas, la señora de Figueroa—quizá no hubiera desdeñado la historia. Le hubiera consagrado más de cien páginas de ironí...
Cumplida la agonía, ya solo, ya solo y desgarrado y rechazado, se hundió en el sueño. Cuando despertó, lo aguardaban los hábitos cotidianos y los lugares; se dijo que no debía pensar de...