(A María Kodama)
#1976 #EscritoresArgentinos #LaMonedaDeHierro
Yo que soy el que ahora está canta… seré mañana el misterioso, el muer… el morador de un mágico y desierto orbe sin antes ni después ni cuánd… Así afirma la mística. Me creo
Al cabo de veinte años de trabajos y de extraña aventura, Ulises hijo de Laertes vuelve a su Ítaca. Con la espada de hierro y con el arco ejecuta la debida venganza. Atónita hasta el mi...
Nadie podrá olvidar su cortesía; era la no buscada, la primera forma de su bondad, la verdadera cifra de un alma clara como el día… No he de olvidar tampoco la bizarr…
Desde la otra vereda volví a mirar; usted se había dado vuelta y me dijo adiós con la mano. Un río de vehículos y de gente corría entre nosotros; eran las cinco de una tarde cualquiera;...
El arrabal es el reflejo de nuestr… Mis pasos claudicaron cuando iban a pisar el horizonte y quedé entre las casas, cuadriculadas en manzanas
Por los mares azules de los atlas y por los grandes mares del mundo. Por el Támesis, por el Ródano y por el Arno. Por las raíces de un lenguaje de hierro. Por una pira sobre un promonto...
Quién les hubiera dicho que sus mayores vinieron por un mar, quién les hubiera dicho lo que son un mar y sus aguas. Mestizos de la sangre del hombre blanco, lo tuvieron en poco, mestizo...
Siguen apuntalando la recova Del Paseo de Julio, sombras vanas En eterno altercado con hermanas Sombras o con el hambre, esa otra… Cuando el último sol es amarillo
Con lento amor miraba los disperso… Colores de la tarde. Le placía Perderse en la compleja melodía O en la curiosa vida de los versos… No el rojo elemental sino los gris…
Dirijo este poema (por ahora aceptemos esa palabra) al tercer hombre que se cruzó conm… no menos misterioso que el de Aris… El sábado salí.
De la serie de hechos inexplicables que son el universo o el tiempo, la dedicatoria de un libro no es, por cierto, el menos arcano. Se la define como un don, un regalo. Salvo en el caso...
Un hombre gris. La equívoca fortu… hizo que una mujer no lo quisiera; esa historia es la historia de cua… pero de cuantas hay bajo la luna es la que duele más. Habrá pensado
He olvidado mi nombre. No soy Bor… (Borges murió en La Verde, ante l… ni Acevedo, soñando una batalla, ni mi padre, inclinado sobre el li… o aceptando la muerte en la mañana…
No quiero ser quien soy. La avara… me ha deparado el siglo diecisiete… el polvo y la rutina de Castilla, las cosas repetidas, la mañana que, prometiendo el hoy, nos da la…
Allá por el Maldonado, que hoy corre escondido y ciego, allá por el barrio gris que cantó el pobre Carriego, tras una puerta entornada