(A María Kodama)
#1976 #EscritoresArgentinos #LaMonedaDeHierro
Defiéndeme, Señor. (El vocativo no implica a Nadie. Es sólo una p… de este ejercicio que el desgano l… y que en la tarde del temor escrib… Defiéndeme de mí. Ya lo dijeron
El capricho o imaginación o utopía de la Biblioteca Total incluye ciertos rasgos, que no es difícil confundir con virtudes. Maravilla, en primer lugar, el mucho tiempo que tardaron los ...
Soy una pieza de limado acero. Mi borde irregular no es arbitrari… Duermo mi vago acero en un armario que no veo, sujeta a mi llavero. Hay una cerradura que me espera,
A.—Distraídos en razonar la inmortalidad, habíamos dejado que anocheciera sin encender la lámpara. No nos veíamos las caras. Con una indiferencia y una dulzura más convincentes que el f...
Antes yo te buscaba en tus confine… que lindan con la tarde y la llanu… y en la verja que guarda una fresc… antigua de cedrones y jazmines. En la memoria de Palermo estabas,
Con la tarde se cansaron los dos o tres colores… Esta noche, la luna, el claro círc… no domina su espacio. Patio, cielo encauzado.
Paul Claudel ha escrito en una página indigna de Paul Claudel que los espectáculos que nos aguardan más allá de la muerte corporal no se parecerán, sin duda, a los que muestra Dante en ...
Librada la batalla de Clontarf, en la que fue humillado el noruego, el alto rey habló con el poeta y le dijo: —Las proezas más claras pierden su lustre si no se las amoneda en palabras....
No he recobrado tu cercanía, mi pa… Lo más lejano del firmamento las d… Se han desprendido de las altas co… Vienen del patio donde el aljibe e… Vienen del creciente jardín cuya i…
En la tarde de oro o en una serenidad cuyo símbolo podría ser la tarde de oro, el hombre dispone los libros en los anaqueles que aguardan
A mi ciudad de patios cóncavos com… y de calles que surcan las leguas… a mi ciudad de esquinas con aureol… y arrabales azules, hechos de firm… a mi ciudad que se abre clara como…
En un día del hombre están los día… del tiempo, desde aquel inconcebib… día inicial del tiempo, en que un… Dios prefijó los días y agonías hasta aquel otro en que el ubicuo…
Hasta la hora del ocaso amarillo cuántas veces habré mirado al poderoso tigre de Bengala ir y venir por el predestinado cam… detrás de los barrotes de hierro,
Mirar el río hecho de tiempo y agu… y recordar que el tiempo es otro r… saber que nos perdemos como el río y que los rostros pasan como el ag… Sentir que la vigilia es otro sueñ…
Lejos del mar y de la hermosa guer… que así el amor lo que ha perdido… el bucanero ciego fatigaba los terrosos caminos de Inglaterra… Ladrado por los perros de las gran…