A Letizia Álvarez de Toledo
(1929)

Alfredo Jiménez G.
plus de 7 ansUn poema minucioso, colmado de detalles muy precisos. Cuando lo releemos el tiempo se dilata, se vuelve lento en nuestra evocación de situaciones similares. Noches en que nos forzamos a permanecer despiertos, buscando con trampas tan simples como el café cargado, el tabaco en exceso o el "mate compartido" acompañar lúcidos y meditativos al ser que se ha tornado increible, mágico, distinto en "su primera noche 'habitando' en la muerte".Invariablemente cada uno pensamos en nuestro propio y seguro desenlace, comparamos el escenario improvisado y las circunstancias con las posibilidades de nuestra propia reunión de despedida, cuando una temida o anhelada noche de nuestro incierto futuro nos despedirán caras gastadas y queremos creer que, en nuestra condición novedosa de difuntos, podremos otear en las ajenas mentes para leer los sentimientos de cada uno de los acompañantes.
El velorio descrito aquí magníficamente por Borges es completamente tridimensional, caminamos con él por esas "sentenciosas calles del Sur", llegamos a esa "sincera puerta" y pernoctamos la vigilia con todos los dolientes.
Julian De Luca
11 moishttps://www.youtube.com/watch?v=i_ePJeLfF38 Interesante reveer el poema y saber que falta uno de los últimos versos.