#1960 #ElHacedor #EscritoresArgentinos
Las diversas y a veces contradictorias doctrinas que llevan el nombre de La Cábala, proceden de un concepto del todo ajeno a nuestra mente occidental: el concepto de un libro sagrado. E...
The useless dawn finds me in a des… Nights are proud waves; darkblue t… Nights have a habit of mysterious… The surge, that night, left me the… and odd ends: some hated friends t…
Escribir un poema es ensayar una magia menor. El instrumento de esa magia, el lenguaje, es asaz misterioso. Nada sabemos de su origen. Sólo sabemos que se ramifica en idiomas y que cada...
Todo era fácil, nos parece ahora, en el plástico ayer irrevocable: Sócrates que apurada la cicuta, discurre sobre el alma y su camino mientras la muerte azul le va subi…
Gram, Durendal, Joyeuse, Excalib… Sus viejas guerras andan por el ve… que es la única memoria. El univer… las siembra por el Norte y por el… En la espada persiste la porfía
Antes que los remeros de Odiseo fatigaran el mar color de vino las inasibles formas adivino de aquel dios cuyo nombre fue Prot… Pastor de los rebaños de los mares
Desde el principio hasta la joven… la terrible belleza te acechaba como a los otros la propicia suert… o la adversa. En las albas te espe… de Londres, en las páginas casuale…
No habrá nunca una puerta. Estás… y el alcázar abarca el universo y no tiene ni anverso ni reverso ni externo muro ni secreto centro. No esperes que el rigor de tu cami…
A mí, tan luego, hablarme del finado Francisco Real. Yo lo conocí, y eso que éstos no eran sus barrios porque él sabía tallar más bien por el Norte, por esos laos de la laguna de Guadal...
Bruscamente la tarde se ha aclarad… porque ya cae la lluvia minuciosa. Cae o cayó. La lluvia es una cosa que sin duda sucede en el pasado. Quien la oye caer ha recobrado
Las tardes que serán y las que han… son una sola, inconcebiblemente. Son un claro cristal, solo y dolie… inaccesible al tiempo y a su olvid… Son los espejos de esa tarde etern…
A.—Distraídos en razonar la inmortalidad, habíamos dejado que anocheciera sin encender la lámpara. No nos veíamos las caras. Con una indiferencia y una dulzura más convincentes que el f...
No la tiniebla, sino las claridades de Eliot, son tema de este libro. Equidistante del escándalo de los unos y de la adoración un poco snob y escolar de los otros, Matthiessen considera...
Cada aurora (nos dicen) maquina ma… capaces de torcer la más terca for… hay pisadas humanas que han medido… y el insomnio devasta los años y l… En el azul acechan públicas pesadi…
En uno de los días de julio de 1952, el enlutado apareció en aquel pueblito del Chaco. Era alto, flaco, aindiado, con una cara inexpresiva de opa o de máscara; la gente lo trataba con d...