EL ESCUDERO SANCHO PANZA Y LOS DESAFORADOS GIGANTES DE DON QUIJOTE
EL ESCUDERO SANCHO PANZA Y LOS
DESAFORADOS GIGANTES DE DON QUIJOTE
¡Cuán extraviado andabas Sancho Panza!,
al ver en los gigantes del camino,
cuando tu amo atacaba con su lanza,
en vez de brazos, aspas de molino.
Ninguno dudará de tus “bravuras”,
de tu fidelidad… nadie se atreva;
mas no fuiste cursado en aventuras,
como la astucia de Frestón lo prueba.
¿No recuerdas tal vez, ¡fiel escudero!
que traspuso sus libros, “el malvado”,
y le robó, también, el aposento?.
¿Y que a tu amo, ¡El Hidalgo Caballero!,
no pudo nunca acobardar el Hado,
ni empañarle el valor por su lamento?
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