El soldado español de los Tercios Este ejército que ves vago al yelo y al calor, la república mejor y más política es

Mil veces sea repetido el día, Señor Excelentísimo, en que vea quieta España su heroica Monarquí… Repetida la luz mil veces sea, Señor Excelentísimo, en que Franc…

Apurar, cielos, pretendo, ya que me tratáis así, qué delito cometí contra vosotros naciendo; aunque si nací, ya entiendo

Aunque la persecución de la envidia tema el sabio, no reciba della agravio, que es de serlo aprobación. Los que más presumen son,

¡Ay mísero de mí, y ay, infelice! Apurar, cielos, pretendo, ya que me tratáis así qué delito cometí contra vosotros naciendo;

Ahora, señor, ahora que ya este humano edificio en el polvo de su fin se reduce a su principio; ahora que descompuesto

Ya el trono de luz regía el luminoso farol, el fénix del cielo, el sol, cuya edad es sólo un día. Ya desde la tumba fría

Curiosísima señora, tú, que mi estado preguntas, y de moribus et vita examinarme procuras; quienquiera que eres, atiende,

Sale en lo alto de un monte Rosa… Rosaura Hipogrifo violento, que corriste parejas con el viento… ¿dónde, rayo sin llama,

En la apacible Samaria, hacia donde el sol se pone, en túmulo de esmeraldas yace un gigante de flores. Verde Atlante de los cielos,

A San Isidro Coronadas de luz las sienes bellas… conduce el sol su luminoso coche a la estación donde madruga el día… quitó el prestado honor a las estr…

Con el cabello erizado, pálido el color del rostro, bañado en un sudor frío, vueltos al cielo los ojos, más muerto que vivo, haciendo

Sola esta vez quisiera, bellísima Amarili, me escucharas, no por ser la postrera que he de cantar afectos suspendid… sino porque mi voz de ti confía

En la apacible Samaria, hacia donde el sol se pone, en túmulo de esmeraldas yace un gigante de flores. Verde Atlante de los cielos,

Los campos de Madrid, Isidro sant… emulación divina son del cielo, pues humildes los ángeles su suelo tanto celebran y veneran tanto. Celestes labradores, en cuanto