¡Oh tú, que estás sepultado en el sueño del olvido, si para tu bien dormido, pata tu mal desvelado! Deja el letargo pesado,

¡Oh tú, temprano sol que en el ori… de tus primeros años has nacido coronado de luz resplandeciente, salve! Y en tanto que a tu grato o… de mi voz, por cantarte, los acent…

El Sitio de Breda Estos son españoles, ahora puedo hablar encareciendo estos soldados y sin temor, pues sufren a pie que… con un semblante, bien o mal pagad…

SEGISMUNDO ¡Ay mísero de mí, y ay, infelice! ROSAURA ¡Qué triste voz escucho! Con nuevas penas y tormentos lucho…

Con el cabello erizado, pálido el color del rostro, bañado en un sudor frío, vueltos al cielo los ojos, más muerto que vivo, haciendo

Esos rasgos de luz, esas centellas que cobran con amagos superiores alimentos del sol en resplandores aquello viven que se duele de ella… Flores nocturnas son: aunque tan b…

Salid, ¡oh Clori divina! al Tormes, que ofrece hoy fija puente a vuestra planta su inquieto cristal veloz. Esta vez pudo el diciembre

Éstas que fueron pompa y alegría despertando al albor de la mañana, a la tarde serán lástima vana durmiendo en brazos de la noche fr… Este matiz que al cielo desafía,

A San Isidro Túrbase el sol, su luz se eclipsa… medroso esparce hasta el segundo o… El viento con suspiros se levanta; présaga España su desdicha siente:

Aunque de gloria se viste, Madrid, tu dichoso suelo, nunca más gloria tuviste que cuando, imitando al cielo, pisado de ángeles fuiste.

Aunque la persecución de la envidia tema el sabio, no reciba della agravio, que es de serlo aprobación. Los que más presumen son,

Sale en lo alto de un monte Rosa… Rosaura Hipogrifo violento, que corriste parejas con el viento… ¿dónde, rayo sin llama,

Ahora, señor, ahora que ya este humano edificio en el polvo de su fin se reduce a su principio; ahora que descompuesto

Esos rasgos de luz, esas centellas que cobran con amagos superiores alimentos del sol en resplandores, aquello viven, si se duelen dellas… Flores nocturnas son; aunque tan b…

¡Ay mísero de mí, y ay, infelice! Apurar, cielos, pretendo, ya que me tratáis así qué delito cometí contra vosotros naciendo;