Cargando...

Maldición...

Maldigo a la nostalgia que consume mi vida y agobia mi alma, exasperando los latidos de mi corazón que suspira con solo nombrarlo, con solo pensarlo.
Guardo el recuerdo de su existencia en estos momentos en que su ausencia ha llegado a incendiar mi pecho, anhelando volver a mirar sus ojos, con los cuales ha conquistado todo mi ser, tranquilizando la agonía que me atormenta no saberlo mío, pero teniéndolo junto a mí.
Una maldición es tener que adorar en silencio, tener que ver su brillo a lo lejos, añorando que me regrese a ver, esperando una palabra hacia mí, pretendiendo su presencia tener, aspirando un segundo a su lado obtener, y deseando algún día ser parte de su ser.
Sin embargo, aquí estoy, sentada, aguardando, mirándolo desde lejos, admirándolo como su fervorosa admiradora, soñando una vez más, con verlo otra vez.

Preferido o celebrado por...
Otras obras de Carolina Oleas...



Top