Loading...

Ya es muy tarde

Jamás te vi llegar, no quise percatarme. ¿Estuviste siempre ahí? Yo ciertamente no te esperaba.
Pudiste haber estado en cualquier parte, muy cerca o muy lejos, simplemente decidí ignorarte.
¿Pero es que acaso quise pensar que no existías? ¿Por qué esperé tanto para contemplarte?
Una tímida y cálida mirada sobre mí constantemente reposaba y yo perpetuamente la ignoraba.
 
Pretendí no entender que tu presencia me inquietaba, fingí que eras tan sólo un espejismo.
¿Será que me habían arrebatado la razón? ¿Acaso pude creerme mis disparatadas falacias?
Mas las mentiras se habrían de desvanecer, tarde o temprano lo iba a tener que reconocer.
Cada paso que daba, cada camino que elegía, indefectiblemente hacia ti me conducía.
 
Era más sencillo permitirme divagar entre cortinas de humo y absurdos devaneos,
densos nubarrones y falaces ensueños atizaban el incendio de mis múltiples absurdeces.
Ante el mundo entero lo gritaba, como si así transformase mis grandes farsas en realidades,
pero no podía estar más engañada, aparentar que en mi corazón no estabas muy inútil fue.
 
¿Sigues ahí, en el lugar que acostumbrabas? Quizás ya hayas decidido partir, quizás no todavía.
Preferiría arrojarme al abismo antes que hallarme ante la majestuosidad de tu mirada,
pues no sé si en ella todavía podré encontrar esa tibieza que fue por mí tan despreciada
o si una gélida estocada sea la que me reciba sólo para consumar mi completa destrucción.
 
Puedo palpar la enormidad de tu indiferencia, letales dardos de apatía de tus ojos emanan.
No existe ya para mí el que un día fuera el más dulce y candoroso de los afectos,
no quedan más que vagos recuerdos de la ternura incomparable que yo dejé escapar.
Sólo puedo vagar sin rumbo, en infinita penitencia, pues tu pisoteado corazón no me redimirá.
Liked or faved by...
Other works by Suomi...



Top