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A PROPÓSITO DE TODOS LOS SANTOS Y DIFUNTOS

EN LA PAZ DEL CEMENTERIO
 
Al pensar en la paz del cementerio
siento cómo me invade la tristeza,
por saber que la vida cuando empieza
arropa ya en sus genes el misterio
 
de tener que vivir en cautiverio
toda la eternidad y hay la certeza
que lo mismo indigencia que realeza,
sucumben a la muerte y a su imperio.
 
Parejos somos todos al nacer,
mas luego devenimos desiguales
por mor de circunstancias de la vida,
 
pero el último instante viene a ser
el momento en que todos los mortales
de nuevo tomen juntos la salida.
 
PAGUEMOS A LOS MUERTOS.
 
Aquéllos que se fueron endenantes
esperan en la paz del cementerio
a que lleguemos, tristes caminantes,
para enseñarnos cuál es el criterio
 
que vamos a tener en la otra vida,
pues ellos ya lo tienen bien sabido,
que es cosa que ya nunca se le olvida
a quien llegó después de fenecido.
 
Aguardan en silencio y con respeto
rezando por nosotros sus plegarias,
pensando en que serán el parapeto
que aumente nuestras fuerzas, bien precarias.
 
Paguémosles por ello, que merecen
las mismas oraciones que ellos recen.
 
DÍA DE TODOS LOS SANTOS (soneto inglés)
 
Estaba bien repleto el cementerio
de gentes que rezaban a sus deudos
y pensaban, quizá con buen criterio,
que así les pagarían sus adeudos.
 
Aquéllos que se fueron nos dejaron
sus obras y el sudor de sus trabajos
aumentando los bienes que heredaron,
por lo cual hay que hacerles agasajos.
 
La fecha a los recuerdos es propicia,
que llegan en tropel a nuestra mente
y viene a suponer feliz albricia,
al tenerlos así, tan frente a frente.
 
Debemos aprender que esas lecciones,
las vamos transmitiendo en eslabones.
 
AL ÁNGEL QUE ME ACOMPAÑE
 
Serás mi compañero en la otra vida,
ángel de piedra, corazón que has sido
sacado de una roca y has tenido
la suerte de encontrar esta salida
 
de venir a existencia compartida,
con alguien que jamás en el olvido
te pondrá, porque siempre agradecido
ha de estar, por la gracia recibida.
 
Estaremos los siglos por venir
unidos en tremenda soledad
y en la paz de un oscuro cementerio,
 
hasta que Dios me quiera recibir
y entonces morirá nuestra amistad,
pues me iré de ese triste cautiverio.
 
LA MUERTE Y YO
 
Siento que cada día muero un poco
y veo en consecuencia que me queda
apenas vida. Temo que no pueda
durar mucho; me escondo y hasta enroco,
 
mas no sirve de nada, ya la toco
los huesos a la parca y nada leda
mi alma se subió ya en esa rueda
que no admite jamás ningún revoco.
 
Me sigue como un perro y es tan terca
que viene tras de mí pasito a paso,
pisando mis talones tan de cerca
 
que pienso no traerá ningún retraso
para hacer que me enrosque ya la tuerca
que acabe por llevarme hacia mi ocaso.
 
QUE ESPERE LA PARCA (soneto con estrambote)
 
Dentro de ochenta años, si Dios quiere,
tengo que componer nuevo soneto,
porque el que estoy haciendo, ya obsoleto,
se tendrá que hacer viejo, o bien se muere
 
mientras yo iré a la Parca y diré: espere,
que aunque a usted yo la tenga gran respeto,
nunca me va a poner en un aprieto
por muchas amenazas que me hiciere.
 
Sentada esperará como imagino
a que una enfermedad conmigo acabe
y luego estrenaré traje de pino,
 
que han de cerrar después con una llave,
mas saldré por mandato, que es divino,
a una vida mejor y ella lo sabe.
 
Morir no es nada grave,
lo que es grave es vivir sin ilusión
dejando amordazado al corazón.
 
MIEDO DE LA MUERTE (soneto inglés)
 
Si he de hablar franqueza, tengo miedo
de llegar a un lugar desconocido,
aunque a veces me diga que ni un bledo
me ha de importar después haberme ido.
 
Son los miles de siglos que han pasado
tiritando de espanto en este asunto,
con lo cual tiene el hombre bien grabado
ese pavor cerval que antes apunto.
 
Casan con ese espanto los dolores
propios de quien fenece y su familia,
unos en el proscenio, otros actores,
todos participando en la vigilia.
 
Debe ser ley de vida, según dicen,
aunque luego las almas se eternicen.
 
NO TENGAS MIEDO
 
No tengas ningún miedo de la muerte,
que la muerte de todos modos llega
y además, sin dudar, en el refriega
te tocará llevar la peor suerte.
 
No pienses que por ti puedas valerte
ni tampoco evitarla, que no es ciega,
mejor es que, consciente, hagas entrega
de tu vida si ves que viene a verte.
 
Si acaso te caduca ya la fecha,
dedícate mejor a prepararte,
pues a veces te llega como flecha
 
y al no tener manera de salvarte,
preferible es que tengas cuenta hecha
para así no tener que preocuparte.
 
LLÉVAME PRONTO, SEÑOR
 
Manda pronto, Señor, a tu sirvienta
la parca, que se acerque hasta mi casa
y me lleve con ella. No es escasa
mi pena y con el tiempo más aumenta
 
y no quiero morir de muerte lenta,
a ver si en otro mundo se me pasa,
porque en éste mi alma ya está lasa
y no puede cargar ni la osamenta.
 
Es esta petición extravagante,
pero ya estoy cansado de sufrir
y quisiera marcharme en un instante,
 
porque al cabo contigo me he de ir
y lo que haya de haber en adelante,
puede que sea difícil de asumir.
 
YA ESTÁ ESCRITO
 
Me toca ya la muerte en los talones
y no puedo correr, pues me fatigo,
ni llego hasta alcanzar algún amigo
que venga a reforzar mis posiciones.
 
No encuentro para ello ni anfitriones
ni nada que sirviera como abrigo
y por más que lo intento, no consigo
librarme de la parca y sus razones.
 
Será porque está escrito en esa agenda
que lleva en su zurrón el esqueleto,
quien no admite el hacer ninguna enmienda
 
de modo que se cumpla y al completo,
aquello que te marcan desde el feto
y por mucho insistir, no suelta prenda.
 
LA BARCA DE CARONTE
 
Camino resignado hasta la barca
de Caronte; mi vida ya caduca
y aunque intento trucarla, no se truca,
porque una nueva fecha no se marca.
 
El ojo vigilante de la parca
presiento lo tendré sobre la nuca
y más perdido estoy que Carracuca,
pues nadie de la muerte se desmarca.
 
No sufran mis amigos ni mis deudos,
pues tan sólo se trata de un soneto;
por ahora no pienso en esos feudos
 
que tiene por morada el esqueleto
y si es que he de pagarle mis adeudos,
que espere bien sentado ese sujeto.
 
LA VIDA ES ASÍ
 
El viento de la edad me zarandea
y empuja paso a paso hacia el ocaso,
al tiempo que me indica que a mi vaso
le queda poco jugo y me haga idea
 
de que irá decreciendo, pues arrea
de firme si se encuentra muy escaso
y es que precisamente ése es mi caso,
aunque a veces me ciegue y no lo vea.
 
Por más que quiera hacerme el optimista,
tendré que comprender que eso no basta
para intentar borrarme de la lista
 
que lleva en su poder esa nefasta
y esquelética parca, pues la pista
me sigue, tan tenaz como entusiasta.
 
La vida se nos gasta
de usarla y eso ha sido lo que he hecho,
viviéndola de lleno y hasta el techo.
 
LA VIDA NO MUERE
 
Más allá de la vida está la muerte
y más allá, la vida está de nuevo,
por más que nos parezca que está inerte,
pero es el cuerpo en el puntual relevo.
 
No me parece muy normal que acabe
para siempre la vida, si es la obra
de Dios y en la cabeza no me cabe
tal idea, pues es absurda y sobra.
 
Nada en el mundo para siempre acaba,
pues sólo se transforma en otra cosa
y es una ley que el hombre promulgaba
al ver que se cumplía rigurosa.
 
Si alguien duda de aquesto que aquí digo,
le diré que a creerlo no le obligo.
 
LA VIDA NO ACABA (soneto inglés)
 
No quiero ni pensar que tras la muerte
no exista una otra vida más amable,
que venga a compensar la mala suerte
de haber pasado en este miserable
 
vivir los muchos años transcurridos,
abriendo de continuo las heridas
que dejan pensamientos malsufridos
a causa de desdichas no asumidas.
 
No puede ser verdad que aquí se acaba
todo y vas a la nada en consecuencia,
por más que en nuestra mente se nos graba
que es ése el veredicto de la ciencia.
 
Idea que es falaz y harto protervia,
debida a la estulticia y la soberbia.
 
LA MUERTA ME VIGILA, ¿Y QUÉ?
 
La muerte me vigila muy de cerca
y hasta incluso me llama a voz en grito
para que la acompañe al infinito,
lugar donde nos lleva esta pazpuerca
 
dama, que es tan grosera como terca,
aunque a mí, la verdad, me importa un pito
y entre risas y mofas la transmito
señales de que ya rompí su tuerca.
 
Tonto sería o estuviese loco
si a este adefesio mi atención prestase
y espero que se ausente para un largo
 
tiempo, quinientos siglos, como poco
y aún no es suficiente. Me alegrase
que al final, de lo dicho se haga cargo.
 
Que pase el trago amargo
de saber que me estoy burlando de ella
y si quiere, que ponga una querella.
 
ESQUIVANDO A LA MUERTE (continuo y con estrambote)
 
Tengo que conseguir estar ausente
el día en que la muerte me visite
y así será posible que me evite
el tenerla de cara, frente a frente.
 
De esta forma, seré bien diferente
a todos los demás y ni un ardite
me llegará a importar que en el envite
se quede sin llevar un nuevo cliente.
 
Supongo se irá a ver un pretendiente
al que luego con maña debilite
para luego, taimada, hincarle el diente
 
y darse con su vida un buen convite
de los que suele haber en accidente,
que una y hasta mil veces se repite.
 
El día que me grite
pidiendo que a su casa me presente,
diré que me declaro disidente.
 
ESTAMOS DE PASO
 
¿Adónde iré a parar, tras de mi muerte?
Pregunta desde siempre el ser humano;
yo lo tengo muy claro, que el cristiano
ya sabe adónde va, para su suerte.
 
El cuerpo sin dudar se queda inerte
terminando en el vientre del gusano,
que llega por tenerle más a mano
y el hambre consiguiera hacer solerte.
 
Lástima de la gente que no espera
vivir al otro lado de la vida,
creyendo que ésta es triste pasajera
 
y ya cuando se va, pronto se olvida
que el mundo solamente es una esfera,
que sirve de llegada y de partida.
 
DE LA MUERTE NO TE ESCAPAS (en gaita gallega)
 
Cuando la muerte te mira de frente,
ya no te vale el correr para nada,
pues en su agenda te tiene marcada
la fecha exacta y te irás de repente
 
a ese lugar del que nadie es consciente
de que haya vuelto, feliz o enfadada,
cualquier persona que fuera llevada
al otro mundo, pues no hay precedente.
 
En consecuencia, hay que estar preparados
para ese encuentro fatal por seguro,
pues no se excusa según hemos visto,
 
así que entonces los grandes pecados
hay que esconderlos detrás de algún muro,
que es lo que piensa en hacer todo Cristo.
 
¿MIEDO A LA MUERTE?
 
Camino alborozado hacia la muerte
a sabiendas de ser bien recibido
en el cielo que hubiste prometido,
Señor, con la esperanza de así verte
 
el rostro, más la dicha de tenerte
al lado eternamente. Si he bebido
el cáliz de amargura, que haya sido
a cambio de ésta tan suprema suerte.
 
No entiendo que la gente sienta miedo
a dejar este mundo de penuria,
donde tanto se sufre, llora y pena
 
y hasta la dicha es un vulgar remedo,
pues se ve claramente que es espuria
¿Será el ciego temor a una condena.
 
POR LEY DE VIDA (soneto inglés)
 
Cuando veo la muerte tan de cerca
y al saber que me espera con sus garras,
me quisiera alejar, pues es tan terca
que vendrá a ver mi código de barras,
 
para ver si mi vida está acabando
y avisarme que el próximo viaje
será con ella y vaya arrejuntando
las monedas que pague en el peaje.
 
Lo tengo que admitir, pues ya está escrito
el día en que he de irme sin remedio,
así que como sé que no la evito,
sin protestar me quitaré de en medio.
 
Esto sucede por ser ley de vida,
pero al hombre a menudo se le olvida.
 
FIESTA DE FIELES DIFUNTOS
 
Fiesta de Fieles Difuntos,
fecha de penas y llantos
llamado también “los Santos”
y que por todos los puntos
de España, van a estar juntos
familiares que se fueron
y los que los despidieron
entre una gran armonía,
porque la paz ese día
desde siempre la vivieron.

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