Epitafio para un poema
Se perdió
–como todos los textos que había escrito
hasta esa hora– la constancia
única de algún placer
errabundo de alejarme por un rato...
Soneto último antes del principio
más reciente de todos
–¡Mira que intenté salvar lo hecho!
Rendido, me auguro natalidades
que cubran el insomnio de aquel viaje
ya sin rastros...
“La noche rueda y brinca sobre flejes
con entrecejo anclado al espaldar/ de horas
que apresuran el lagar/ de un horizonte.
Parecemos pejes...”
Se fue
con mis notas de poeta
con la penumbra que engulló al palmar
que la memoria me devuelve triste,
vacuo,
con ansiedad de más restos...
La noche no retorna hoy
y aquí dejo ir un hijo
que se va con ella sin despedida.
Liked or faved by...
