Chargement...

Mi amigo

La luna, mi cómplice

La luna iluminaba tus grandes ojos negros. Ella era mi cómplice. Veía como te contemplaba, mi amigo. Estábamos tú y yo, solos los dos, el frío del bosque ahogaba nuestras gargantas. Esas charlas eran tan profundas, que quería detener el tiempo, anhelaba que eso jamás terminara.

El gélido ambiente me proponía más y más a acercarme a ti con tal discreción, con seria sutileza te ofrecí de mi cobija, los dos recargados en ese frondoso árbol, cubiertos bajo la misma manta.

Fue mi mano traviesa la que tomó de tu brazo, y sintió ese duro músculo que sabía que estaba ahí para protegerme esa noche. Tú ni siquiera te turbaste, mi amigo. Me conocías bien y yo te conocía a ti.

Nada iba a cambiar, y con dolor te agradecí por dentro. Gracias por actuar con indiferencia, y a pesar de abrazarte, tú seguías hablando. Yo solo observaba, recargado en tu hombro, el tierno movimiento de tus labios, con ese brillo de miel que te daba el astro desde el cielo.

No supe en qué momento terminó aquello. Desearía que jamás hubiera acabado... Te retiraste a descansar, la luz de la luna seguía tus lentos pasos. Yo me quedé contemplando en aquel silencioso momento, te acompañé con la mirada, y dentro mío solo pensaba:  “quisiera tenerte conmigo, mi amigo.” El tequila mi mejor aliado, me acompañó aquella noche, hasta perderme en pensamientos que jamás sucederían.

¡Oh Luna! Me mirabas con compasión, me mirabas hundirme en aquel abismo del cual jamás saldría. Me mirabas ahogarme en aquel dulce licor. Me mirabas morir. Me veías desfallecer...
Por ese tierno amigo, al cual jamás tendré.

1 de Octubre del 2014. No sé a quién le haya pasado. Despertar sentimientos por un amigo. Este pensamiento es dedicado a todos aquellos que han tenido que lidiar con el enamoramiento de un cercano. Prohibido y tentativo amor.

#Amigo #Amistad #Amor #Enamoramiento

Préféré par...
Autres oeuvres par Domingo Jiménez...



Top