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Qué triste esta hora

0:00. Que triste esta hora... tenía tan sólo la esperanza de que me dijeras algo más. Pudo haber sido un buenas noches, un te veo luego, o un simple adiós...

Pero cuanta razón existe, en aquello que dicen. Hay silencios que duelen más que las palabras.

¡¿Pero qué espero!? Si siempre he sido consiente de mi realidad. Realidad que me está matando, que me aparta cada vez más de las cosas que más amo. Me aleja de mi Dios, de mi familia al hacerme cómplice de este silencio que corrompe mi alma. De mis amigos al defraudarlos con esta mentira hiriente.

Que triste es llevarte en mis corruptos pensamientos, en mis miradas culpables, en este amor por ti que me condena al más hondo de los infiernos. Ya no puedo más.

Te pienso todo el tiempo, en cada respiro te haces presente, como la sombra de una nube que cubre todo un valle, valle que se humedece en refrescante lluvia en un principio, pero que tan pronto como continúa resulta inundado y destrozado, los árboles son arrancados de sus cimientos, flotan en silencio, mueren poco a poco.

Parece que sale el sol y el agua comienza a evaporarse.
¡Ya no hay más valle! hoy sólo es un desierto, un desierto infértil donde no puede ser plantado ningún nuevo amor.

Todo es engaño, todo es ilusión. Nunca podré sentir...

¿Quién me hechizó de esta manera?
Con culpable sentimiento te lo digo: Te amo y jamás podré olvidarte...

Este poema lo escribí un 18 de Junio del 2014, en referencia a un amor prohibido mal correspondido, el cual tenía que callarse y vivirse en cruel silencio.

#AmorProhibido #Silencio #Sufrimiento

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