Chargement...

Y te vi

Y te vi... como tantas veces lo desee. Ya no existía morbo. Lo único que nos separaba, la ropa, ya no era un estorbo.

Sin embargo, mis deseos no eran los tuyos. Yo no lo sabía, había supuesto mal, pensé que tú también deseabas aquello que mi corazón sentía por ti. No fue así.

Ahora, me encuentro lleno de vergüenza y culpa. Jamás podré verte igual. Perdóname, nunca quise irrespetar aquel recinto, aquel templo sagrado de tu cuerpo.

Que aunque no fue tocado con mis manos ni mi cuerpo, fue mi mirada la que penetró en aquel recinto. Fueron aquellos confusos sentimientos los que intentaron tenerte aquella noche, que atrevimiento el mío.

Hoy te miro de lejos, hoy la distancia es mucho mayor que nuestras prendas. Hoy me queda claro, amigo mío, que lo nuestro solo es una burla, protagonizada por un hombre que quiso amar, pero que no sabía que tu corazón estaba en alguien más.

Te miro mientras te alejas lentamente, es lo mejor. El sol se va, y tú junto con él. Dos dorados cómplices que no volveré a ver porque mi vida a partir de hoy será noche y oscuridad.

20 de Noviembre del 2014. Cuando el erotismo crece en una persona cercana. Cuando el deseo se apodera de ti, hacia un amigo. Cuando sabes que no es lo correcto. Cuando crees que tal vez sea posible, que haya algo, cuando la situación se acomoda y tus fantasías son casi reales. Pero te has engañado. Y lo dejas ir.

#Amistad #Deseo #Erotismo #Fantasía

Préféré par...
Autres oeuvres par Domingo Jiménez...



Top