POESÍA JAPONESA
Sin serlo niña presumes de ser rosa, y eres espinas. Tengo un penar dentro de mi alma rota,
Solo se dedicaba a decir lo bellas que eran sus letras. Halagos a sí mismo se dirigía. Envidia insana de las personas, que realmente escribían.
En aquel callejón bajo la luz mortecina tu mirada se cruzaba con la mía. Ojos de serpiente boca de lava ardiente
Eres el sueño hecho carne, la sinfonía de los sentidos, un bello poema en movimiento, eres puro fuego encendido. Tus curvas son suaves colinas,
Sobre tu pecho escondo mi cabeza me siento plena, llena. Feliz me miras tus manos en mis senos
Aquella noche ni la luna hablaba, mi cabello el aire lo acariciaba. Fragmentos de música
No he llegado a conocerte no me has dejado siempre ese no, como si no hubiese otra palabra en el mundo.
Tu mirada clavada en mí como un puñal, sangre cae de mis ojos me da miedo mirarte tus ojos son mortales.
Aire, aire es lo que yo necesito, pulmones rojos sangrientos y vivos es lo que yo necesito. Yo solo quiero respirar, eso solo,… Ese gesto humilde, es lo que yo ne…
Mis piernas andan entre las margaritas, suspira el viento en mi oído: un te quiero, con besos de cristal.
He tirado por la calle de en medio y me voy de la ciudad he cogido el tren y dos botellas d… para beberme el camino a toda velo… Si quieres venir conmigo, dímelo
Me estoy muriendo día a día sin un abrazo sin un beso sin una puta caricia.
En mi calleja una casa encalada me está volviendo loca. Entre las rejas miro sus piernas firmes
Amor mío, mi amor, te quiero, más allá de la vida, más allá de la muerte. Tus besos como credos en mi pecho laten llenos
Tapiz de otoño espuma de las olas besan la arena.