POESÍA JAPONESA
No puedo caminar entre las calles de mi ciudad solo mi sofá, mi cama están de compañeros de viaje. Miro mis manos
Quisiera decirte lo que siento tu recuerdo no se va esta noche tus besos en mí tus caricias a fuego lento. No puedo arrancarte de mi
Mis labios eran su refugio él los poseía cuando se encontraba… y yo... lejos de sentirme utilizad… Porque yo lo amaba. La luna lo supo y lloró porque pe…
Me he enamorado de ti por favor no tengas miedo esperaré a que tú lo hagas de mí. Bajo el cielo azul yo sé que me am… pero no quieres verlo
En un mar de hierba margaritas le bailan nubes brillando Verano insomne toda la ciudad rosa
Al fin del mundo iría y corriendo por ti si lo dijeses, más... ¡duelen los pies!
Te miro en la palma de mi mano reflejos en las líneas me dicen que ya no estás Solo quiero contigo estar se ve a través de la ventana
¿A qué me huele el amor cuando estoy enamorada? A veces me huele a vino y a rosas otras a perfume de sándalo, esencia de vida.
Bajo el cerezo disfrutan del hanami. Brota la vida. En ese prado vuelan a ras de suelo.
Te vi bailando en la plaza con aquella chica me miraste y tus ojos fueron direc… incómodo bailé como una mariposa no quería mirarte.
Espero tu llamada mil días sentada con veinte teléfonos esperando que suene alguno. Mis piernas dormidas
Las cebras pastan en el atardecer. Estío en África. Sacando el agua la mujer africana.
POESÍA JAPONESA CHÖKA En los hogares las luces encendidas olor a troncos
En el infierno aprendí a defenderme la oscuridad me ofreció fuerza el desamor me hizo una mujer dura. Lo siento por ti
Creo que te vi intentarlo entre el sueño y la vigilia salir de aquel abismo, tus manos se aferraban con fuerza, al resquicio de luz.