POESÍA JAPONESA
Te lo llevaste a pesar de su lucha, de los mil días de dolores sufrimiento y angustia. La vida a veces es una puta
No puedo darte lo que no siento por ti el amor murió a base de olvidos y meses de soledad. Que el amor hay que cuidarlo
Me siento extraña en mi propio pueblo la gente me mira mal, solo por entrar al bar de los chic… así les dicen.
¿Vendrás amor cuando llegue la noche, oscura y triste? ¿Tus pisadas se oirán en la fría nieve?
Llora la dama rayas de lluvia blanca; que quitan vidas. Cae en mí sangre roja, de mi rota nariz,
Encontré un lugar, donde te puedo amar, un sitio mágico, un lago tan romántico, que el amor puede manar,
Recuerdos me vienen de cuando fuiste mío ahora muero al pensarte en aquel bosque. Tú me hacías versos
En la noche oscura a veces brilla una luz, un rayo pequeño que te hace sonreír. El titilar de una estrella;
Lágrimas de hielo resbalan lentamente, por los amores perdidos por esos poemas inacabados. Un cielo negro
Amanece y estás ahí bajo la luz del crepúsculo entre sábanas blancas. ¡Que sentimientos escondidos laten en mis sentidos!
Tengo hambre de devorar sentimient… que se terminaron hace tiempo, de cuerpos sudorosos que se fueron… de letras de canciones que cuenten a las almas perdidas el hambre de
Estoy cayendo tu mano ya no me sujeta, hoy tengo la tristeza besando mi boca, el cuervo me observa
Pensando en ti mis manos suavemente acarician mis pezones enhiestos, siento que es tu lengua
Barcas varadas en la orilla del mar. Es primavera. óleo por Ramón Pujo Sierra Nevada
Ecos de amor se oyen en la distancia gimiendo versos. Se oyen arpegios de aquel antiguo piano,