Bajo la resaca de este mar cansado
de parir tantos desencuentros
Renace en ti de nuevo
este amor como el ave fénix...
Para coserlo con hilo visionario
a nuestro tiempo por vivir .
Me seduce tu inteligencia, tus palabras, tus silencios
Tu hermosura de varón, tu ternura
Tu carácter singular y tu ética....
Tengo en ti puestos el alma y la mirada
cuando el verano ya ha pasado
y pensé quedarme agazapada
tras las cortinas de fantasmas dispersos....
Pero el amor nos elige aún tardíamente
al ritmo de mis canas
y toda esta experiencia tan hermosa...
Como un tronco agrietado que se redime
por la lluvia y la caricia cuidada.
Impaciente, desbocado,
Entre las flores y esa corriente de ternura
De olores sutiles y sensuales...
a canela y vainilla, a rosa deshojada y limón.