Despierto en la noche con la conci… bañada en un perfume de silencios.… te reconocí al instante, pletórico de erotismo, te dije con susurro de voces discr…
Entre los azules del mar las velas ondean con la brisa dejándome gastada la sonrisa escrita en quimeras color sepia. A la deriva, en la distancia,
Llega la lluvia con su perfumado viento; ligero y tenaz... sin equipaje con su triste sonido de abejas des…
En la colección de mañanas dormida… un rebote de luces perseguidas... me rasga la piel con esperanza, pero tu silencio me retiene en el… y las paredes blancas recortan tu…
Cuando discurro en el vago rumbo d… enredándome en tus pies como las… el tiempo es un otoño, vago y negl… en donde las miradas se pierden en… Entonces se convierten en esa fue…
Es en esa nada sin secretos que no… Como único espasmo repetido, como un teclear sin manos que anoc… letargo de lo inclemente que no pe… Respiración inconsciente,
Pero tú.... Envuelto en esa apatía que te arro… desde el quizás... con la última palabra goteadora de… que tras imágenes sensuales
Sopla el viento con su letanía de… es de nuevo el otoño que azota en un silencio despeñado... perdidos a deshoras en el tiempo, entre las palabra probable
Confieso que me duele la aurora de… pero hoy entiendo que la vida no e… ni la ternura se nutre de sueños y… Esa ternura que muda la rosa azul… que en solitario desvela su triste…
En el linde de sus labios aterciop… abrazada a esa música que late, la de los tibios matices, sí, esa música prístina... Yo, soy esa o la otra...
Ese hombre que mira el mar, con su parco vestido de cenizas bajo el encanto sombrío de la tard… que languidece en el ruedo de la a… Ese hombre que lanza su anzuelo
Solo el viento podría escucharme silbando en este instante, añeja de ausencias, abandonada en espacios mentirosos y agotadoras penas
Ese hombre que mira el mar, con su parco vestido de cenizas bajo el encanto sombrío de la tard… que languidece en el ruedo de la… Ese hombre que lanza su anzuelo
Noche mágica, tú, que me acercas siempre a la p… embísteme por dentro, entrégame tu palabra salobre, encierra mis sueños migratorios,
La tarde dubitabunda, bostezante vagabundea, entre fugaces muertes… deshasiéndose en aromas de albahac… en la vasta desnudez de los sentid… Entre armonías perdidas,