Justicia
En esa mirada indisoluble que no me das...
cuando te contorsionas,
amante de luciérnagas
tras los deseos que exigen honestidad
Pero tú, te comportas indiferente
frente a lo que siente tu corazón
¿O es que no tienes?
Es este mundo indiferente y triste
siento el deseos de exigir justicia
cuando ya nada importa..
¡Estoy cansada de parir insomnios...!
Mientras ciudades complejas e incoherentes
les suda la espalda
gimiendo en agonía sus desvaríos.
cuando el silencio mortifica y duele.
Sombras silentes,
cabalgan sobre desabrochados mundos
con su bastarda elocuencia de rosa antigua
van descosiéndose las horas
en atardeceres sin dueños.
En esta humedad lloviznada,
confundida que ensordece,
transa ese llanto melódico infinito
para demorar las horas en el limbo
a pesar de sus puñaladas de olvido.
Habitada de este silencio que no es mío
de palabras que asientan tu mudez...
es la nada taciturna
que se diluye entre mis manos
cuando el vacío se expande
sentado en los por qué
y el dolor agota los sentidos
entre suspiros abstractos que provoca el viento.
Hastiada de esta apatía inútil,
indefendible sin redención...
sigo anudando mis miedos,
cuando la soledad vuela cansada,
batiendo sus enormes alas,
más allá del mar,
donde el silencio mortifica y duele.
Doris Melo