Mi Alma Clama Por Ti
Mi corazón arde por ti
y por ti mi alma clama
mi mente piensa en tu rostro
y mi boca te proclama
y es tu presencia mi espada
tú me cubres con tu fuego
y los luceros inversos
huyen porque tú me amas.
Es tu presencia la llama
un tanto ininteligible
que me hace sentir vivo
!Dame un poco de tu llama¡
Y es el sol de tu mirada
la luz que yo necesito
pura como flor de lirio
que el invierno lo tocara.
Nada puede compararse
con toda tu hermosura
nada es incomparable
con toda tu autoridad
nadie, absolutamente nadie
tiene la supremacía
que solo tu nombre tiene
con solo su pronunciar.
Y es que hasta el mar y el cielo
con su gran inmensidad
clama tu nombre, Supremo
de ti ellos hablan. Mas,
se apresuran, las montañas
a rugir con palpitar
!Que Toda La Creación
Invoque al gran Jehova¡
Torre Fuerte, Gran Castillo
Fiel y Verdadero Rey
eres tú inigualable
Pues nadie es como El
Adonay, el que me cela
el que habita en mi cuerpo
el que cambió mis tinieblas
comprandome a un fuerte precio.
Aleluya Agnus Dei
tú eres incomparable
tu rompiste mis cadenas
y a mi nombre renombraste
a ti sea todo imperio
todo honor y toda gloria
y no habrá criatura
que tu nombre no conozca.
Mi alma tiene sed de ti
ven a mi, yo soy tu esclavo
usame como tú quieras
de ti estoy enamorado
y coloca a tu estrado
Jesús, a tus enemigos
y no dejes que en mi vida
tu nombre quede olvidado.
Cómo olvidarte Señor
mi honroso general
si tú eres en mi vida
mi lumbrera, mi verdad.
He aqui, tú eres libra y peso
de todo lo que he ganado
“Venciendo para Vencer”
es tu lema Dios Amado.
Vida nueva, eso es Cristo
vida eterna es su promesa
y aunque el mundo me aborrece
con Cristo nada me frena
pues su amor es el ariete
que destruirá murallas
pues el enemigo teme
cuando su presencia se haya.
Morir para el mundo
es vivir en Jesucristo
tú eres digno Padre Eterno
he dicho: Tú eres Digno
No permitas Dios que inicuos
blasfemen contra tu gloria
ven aqui Dios Vengador
con tu espiritu y tu honra.
Al Dios de Israel, Nada puede hacerle frente, su misericordia es mas grande que el mar, y su ira es muy pequeña. Cristo te conducirá hacia la senda que lleva a su casa, la casa de Dios.
Préféré par...
