#EscritoresMexicanos (1974) Los eróticos otros poemas y
Donde habita, donde come, donde parece un arenoso acantilado, allí es un cordero de ámbar con oj… y algo acerca de la dicha sexual t… Luego viene lo intolerable y malig…
La lluvia tejía su encaje plateado. Las nubes negrísimas sombreaban la noche morena. En el plano brillante
Claro está que murió —como deben morir los poetas, maldiciendo, blasfemando, mentando madres, Claro que así murió y su muerte resuena en las malditas habitaciones donde perros, orgías...
A las 5.30 del día diez fulguré como un elemental agonizan… No veo el año ni el mes ni los secretos podridos ni los silencios rotos pero prolon…
Continuidad niebla prohi… gota violeta declive de… rúbrica fiel de una misma palabra aurora torbellino desnud… reflejo en ruinas de tu aniversari…
Siempre Amé Con la Furia Silenciosa
Si mi voz fuese nube, ira o silenc… crecido con el llanto y el amor; si fuese luz, o solamente ave con las alas cargadas de tristeza; si el silencio viniese, si la muer…
Día y noche, pero Más noche que día, Eunice dialoga y riñe Con los altos mastines. Palabras y ladridos,
Y, desdichada, hallarte vibrante d… celeste, submarina, subterránea, ahijada de las nubes, sobrina del oleaje, madre de minerales
Ardía el caballero con sus ojeras… llameaba su piel e iluminaba la ci… Moría de hambre el capitán Fiallo acostado en su lecho de una bruta… y un leño por almohada
Alguien Revelaba: «Las tardes En que Me siento
En el taller del alma maduran los… crece, fresca y lozana, la ternura… imitando tu sombra, inventando tu ausencia tan honda y sostenida.
Te repito que descubrí el silencio aquella lenta tarde de tu nombre m… carbonizado y vivo en la gran llama de oro de tus die… Mi amor se desligó de las auroras
La del piernón bruto me rebasó por… rozóme las regiones sagradas, me v… y se detuvo en el aire viciado: ci… de la Ruta 85, donde los ladrones me conocen porque me roban, me pis…
Hoy he dado mi firma para la Paz. Bajo los altos árboles de la Alam… y a una joven con ojos de esperanz… Junto a ella otras jóvenes pedían… y aquella hora fue como una encend…