¡Susto en las hierbas! Silbido original, pico al ras de la tierra, flecha en el pasto, ocasional, son… estridencia color perdiz arena,

Viene, me digo siempre. Bella y n… y está a mi lado y viene. Y en la… junto a su pecho, al borde de su p… de su cálida sombra sirviéndose de… Siempre me digo, viene,

Julio: vuelvo a escribirte ahora,… En este oficio amargo de recordar… Llena de estragos hondos y un sino… La que dejó mi vida tendida en su… Izando hasta su cielo las sombras…

Hoy bajas por la carretera Y yo te escucho cómo cantas; Vuelan pájaros de tus hombros, Vuelan gramillas de tus faldas; En las colinas de tus senos

Por calles de caliente arcilla Suelto mi flor, como un trapecio Que el trapecista suelta al aire, Mi flor, mi flor de jazminero; Por tierra roja y pasto verde

En los días venideros Cada cual tendrá su sitio; Aquellos que derramaron Su vida por conseguirlos, Y su juventud volcaron

—Apacigua esos impulsos Que te encienden la mirada. Piensa que pueden matarte. ¡Ay, Juan Ramón, no te vayas! —Guarda esas súplicas tuyas,

¿Qué es esto De pronunciar tu nombre en silenci… De llamarte sin que te encuentres, De buscarte donde no estés, De hacer un hueco de claridad

Nadie podrá saber con precisión Qué gota suya fenece o continúa. Habrá un instante muerto, disecado… Como si el transcurrir se detuvier…

Con un silbido derribaré esa puerta, esa ventana; penetraré en tu corazón con un sil… Viene, lo reconoces, de una ancestral maraña, de un pri…

Soñó con un país Que fuera una corriente De ríos al andar, De jazmines la frente, De granos de maíz

Quizás porque en ti se asombran Las cosas voy reinventando Un nombre nuevo a las cosas. Quizás por eso buscamos Signarle un color distinto

Como desde cien años De lluvia, De una respiración embravecida Proveniente de un fondo de vértigo… De un cántaro colorado

Lacú, cara de miel, cabello cano, Temblándole, jadeante, la camisa, Fabrica santos, leve la sonrisa, Barcino guante de sudor la mano. Trabaja en palos. Y al tallarlos…

Nada de amorahora, mi amor; nada que no sea escuchar ese aulli… en la noche, el terror increíble de ese aullido. Los perros