“La pasada noche estuvo presente aun cuando lo olvidado se hizo recordable. Tan insípido como un maldito grillo a las tres de la mañana; tú siendo sordo y con ganas de escuchar.

“No me llames perro por ladrar aun cuando no hay gente, es que mi sistema de defensa, me dice: No confíes en nadie aun no estando presente. Al frente está la hierba, espero y no hierva, porque si sirviera, sería plena lo pleno a lo casado tan cazado que está enamorado el enamorado.

“Estos demonios me fatidian, hago cosas que no quiero. El querer del querer es el no querer queriendo. Lo malo, es que no me quieren aun yo queriendo.

“Cambiar de emoji, de estatus, de menús, de platos, de casa, de sentimientos, de trabajo, de apodos, de color, de amigos, de falsedades, de verdades, de todo, de todo, de todo. Sí, me dio la bendita gana de escribir la misma frase tres veces, total, ¿a quién le importa, si lo importante no es importante?

“Lo negro no es blanco, lo blanco es blanco, ¿qué esperabas, que dijera que lo blanco no es negro? Si yo vivo en un mundo donde lo contrario es lo igual, y lo igual es igual, ¿a ti te tiene que importar? Mortal, digo, yo también lo soy; ni que fuera un vampiro sin colmillos con una «olla» tan grande como la de un tacaño recién cobrado.

“Ríete todo lo que tú quieras, esto no es una comedia sin comediante; si él come, pues yo soy Dante; si él corre, soy Filipides; si él besa, pues soy Afrodita; si él miente, soy un Nobita; si ella me gusta, le doy like; y si no, la dejo igual; si muero, ¿quién me recordará?; si vivo y cometo errores, ¿quién lo dejará pasar?

“Así es la vida mi querido lector, nosotros los hombres no quedamos preñados, nadie nace homosexual, ni adultero, ni asesino... ¡ni mucho menos bonito! Nos mienten para que nos llevemos bien, entonces, ¿por qué no mentirte al decirte que tu tipo de letra te juzga cada vez que escribes? No te des la espalda, no quiero eso, solamente medita en tus acciones, y ponte «random». Si Ran es del grupo dom, pues Don, tiene memoria, Ran”.