Loading...

Marea

¿quién dijo que en Madrid no hay playa?

Vi cómo te alejabas
Por las calles ruidosas de Madrid
Y me quedé observando
La tarde iluminarse con tu andar sensual.
Paré de nuevo el coche
Y derroché una lágrima
Mientras miraba las fotos de ese día.
Estabas aún conmigo
Mis manos podían dibujarte
Podía sentirte mía
Aún desprendía aroma de tu cuerpo
Mi piel y mi camisa.
Volví a amarte de nuevo
Cuando cerré los ojos
Te acaricié en mi mente
Sin pudor sin miedos y sin prisa.
Y me costó, lo confieso,
Regresar otra vez al mundo cotidiano
Contemplar que tus manos
no estaban ya enredadas en las mías.
Qué sensación sublime
Estar emborrachado de tus besos
Sentirte cerca y lejos
Percibir cada poro de tu piel
en cada escalofrío que mi mente se inventa
Y darme cuenta
que se desangra el alma
Cada vez que te pienso
En el intenso frío de su ausencia.
Bendita la inocencia
De este corazón atolondrado
Que confunde deseo con pecado
Que se desgarra lento
Cuando ve que te alejas por la acera,
Que pide tu clemencia en gritos apagados,
Que se le va la vida a bocanadas
Suplicando en silencio que te vuelvas
Y sonrías de nuevo.
Mientras tú iluminas esa tarde
Con tu andar sensual
En oleaje suave de caderas.
Atardece en Madrid
Y en mi alma ha subido la marea.

Liked or faved by...
Other works by Fer Fuen...



Top