Poema Haiku
Mente eterna, infinita e ilimitada ha creado toda la naturaleza no a su imagen y semejanza ¡mejor!, a su conciencia. Con fe, fuerza y grandeza
Y ahora renuncio a la posesión de mí mismo. Ya no soy yo, si no otro. Me transfiguro en la nada,
El poeta es una espada degollador de mentiras que a la naturaleza ama y que por una flor lloraría
Mi yo individual ha muerto ¿Quién soy yo, sino tú? Yo soy el todo y la nada Soy el nulo El improbable
Me gusta que el polvo se pose en mis brazos. Cuando estoy acostado en la tierra. ¿Por qué
En mi sueño estas tú, ni te inmuta… curioso suceso pos apocalíptico y mientras más me acerco más te al… ¿Acaso esperas un encuentro místic… Tus manos de nubes me acarician
Ven Mírame escúchame o escucha mis palabras ahora olvidame
Me he cegado, me he cegado a mí mismo para ver la verdad tal cual es: oscura.
Siempre habrá más poesía que poeta… y menos poemas que poesía; porque la poesía cae del cielo y brota de la tierra.
Solo con la noche, inmerso en las estrellas se me revelaron los secretos del mundo. El pasado, el presente y el futuro
Huir de esta realidad ajena huir con alas de Ángel huir hacía el abismo o hacía la luz colmado de penas ajenas
Como en un sueño tan lívido y tan liviano, viajaba sobre las alas de un águila ahora extinta, y mientras el vuelo
Recorre el cielo oscuro la noche más larga las estrellas al noroeste no las vuelvo a ver. La luna, detrás de la montaña
Vuela cariño, haz que de tu cuerpo broten alas, elévate sobre esta tierra árida, mira hacia abajo,
Recorre el cielo oscuro, la noche más larga. Las estrellas al noroeste no las vuelvo a ver. La luna, detrás de la montaña,