Caricamento in corso...

Descanso eterno

En el ataúd descansa un cuerpo,
cuatro luces, serpenteantes, lo rodean,
una mortaja, blanca, su cuerpo cubre,
y olorosas flores lo flanquean.
 
Miradas tristes fijas en la nada
lagrimas de vida derraman las mejillas,
recuerdos fugaces de la verde campiña,
llegan y se sientan en la solitaria silla.
 
Ese dolor que nadie entiende,
latigazos, lastiman la piel del alma
el muerto inerte, yo se que lo siente,
y se acurruca en el haz de luz,
que premia su rápida llegada.
 
Preso en el cuerpo, cerrados sus ojos miran,
la gente morbosa, le quiere ver el alma.
en ese rincón de soledad, el suspira,
llora miles de horas mal gastadas,
 
Se oyen ayes y gritos, adiós le están diciendo,
en hombros le pasean victorioso,
el  tiembla se esta quedando solo,
percibe lo estrecho y lo oscuro,
recién se da cuenta que esta mudo.
 
Y llega al camposanto, en su ser hay miedo.
le colocan en esa trampa  eterna.
Lo meten, lo encierran, lo sellan .Es apestado.
No es su ultima morada.
Es ¡Su suplicio conquistado!.
 
Y es en esa soledad de miedo.
Y en ese sepulcro de abandono,
Llora en silencio un muerto,
Su eterno descanso, su soledad, su olvido
Miedo de ser muerto en cuerpo y memoria
De no saber si es alma de Dios o el demonio.

Piaciuto o affrontato da...
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