En un huerto vertí, agua pura y clara
y como semilla de marzo y abril...,
brotaste temprana, hermosa y sutil.
Al oirte desperté frente a tu cara.
Entre mis brazos te cante una nana,
tus sonrisas y muecas de mi hacían
gozar de paz y de estrés me vacían.
¡Tú me haces feliz mi linda Asturiana!