Todo, todo, en el aire, en el agua, en la tierra

Lo no moroso al toque el consonar a qué la sexta nota los hubieron posesos los sofocos del bis a bis acoplo d… los erosismos dérmicos

Con cresta o candor niño o envión varón habría que osar iza… o autoengendrar hundido en el prop… un nimio virgo vicio

Y para acá o allá y desde aquí otra vez y vuelta a ir de vuelta y sin alie… y del principio o término del prec… hasta el extremo o medio o resurre…

Tardará, tardará. Ya sé que todavía los émbolos, la usura, el sudor,

En el atrio: una reunión de ciegos auténticos, hasta con placa, una jauría de chicuelos, que ladra por una perra. La iglesia se refrigera para que no se le derritan los ojos y los braz...

No sólo el fofo fondo los ebrios lechos légamos telúrico… y sus líquenes no sólo el solicroo

Una corriente de brazos y de espal… nos encauza y nos hace desembocar bajo los abanicos, las pipas,

Blanca de blanca asfixia y exangüe blanca vida, a quien el blanco helado nevó la blanca mano de blanca aparecida,

Exigió que sus esclavos le escupieran la frente, y colgado de las patas de una cigüeña, abandonó sus costumbres y sus cofres de sándalo. ¿Sabía que las esencias dejan un amargor en la ...

Isola Bella, tiene justo el grandor que queda bien, en la tela que pintan las inglesas. Isola Bella, con su palacio y hasta con el lema del escudo de sus puertas de pórfido: ¡Salones!...

Cuerpos que se reintegran. Cabezas flotantes de caucho. Al tornearles los cuerpos a las bañistas, las olas alargan sus virutas sobre el aserrín de la playa. La sombra de los toldos. L...

me asomo a los ladridos. ¿Qué hace este árbol despierto? Las sombras no se apartan, se aprietan a sus cuerpos. No me agrada esta calma,

Los surtidores pulverizan una lasitud que apenas nos deja meditar con los poros, el cerebelo y la na… ¡Estanques de absintio

Gracias aroma azul, fogata encelo. Gracias pelo