De la purificación de Nuestra Señora
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Si ya la vista, de llorar cansada, De cosa puede prometer certeza, Bellísima es aquella fortaleza Y generosamente edificada. Palacio es de mi bella celebrada,
Esta que admiras fábrica, esta pri… Pompa de la esculptura, oh caminan… En pórfidos rebeldes al diamante, En metales mordidos de la lima, Tierra sella, quen tierra nunca op…
Una moza de Alcobendas Sobre su rubio tranzado Pidió la fe que le he dado, Porque eran de oro las prendas; Concertados sin contiendas
Sople rabiosamente conjurado Contra mi leño el Austro embravec… Que me ha de hallar el último gemi… En vez de tabla, al áncora abrazad… ¿Qué mucho, si del mármol desatado
Érase una vieja De gloriosa fama, Amiga de niñas, De niñas que labran. Para su contento
Traten otros del gobierno Del mundo y sus monarquías, Mientras gobiernan mis días Mantequillas y pan tierno, Y las mañanas de invierno
Diez años vivió Belerma Con el corazón difunto Que le dejó en testamento Aquel francés boquirrubio. Contenta vivió con él,
Dulce arroyuelo de la nieve fría Bajaba mudamente desatado, Y del silencio que guardaba helado En labios de claveles se reía. Con sus floridos márgenes partía
Restituye a tu mundo horror divino… Amiga Soledad, el pie sagrado, Que captiva lisonja es del poblado En hierros breves pájaro ladino. Prudente cónsul, de las selvas din…
De mi sastre en el hurtar la mano es tan singular, que si cae la tela en ella cuando la empieza a doblar, ya puedo doblar por ella.
Hermana Marica, Mañana, que es fiesta, No irás tú a la amiga Ni yo iré a la escuela. Pondraste el corpiño
Lilio siempre real nascí en Medin… Del Cielo, con razón, pues nascí… Ceñí de un Duque excelso, aunque… De rayos más que flores frente din… Lo caduco esta urna peregrina,
Ceñida, si asombrada no, la frente De una y otra verde rama obscura, A los pinos dejando de Segura Su urna lagrimosa, en son doliente… Llora el Betis, no lejos de su fu…
Si Amor entre las plumas de su ni… Prendió mi libertad, ¿qué hará aho… Que en tus ojos, dulcísima señora, Armado vuela, ya que no vestido? Entre las vïoletas fui herido
La Aurora de azahares coronada, Sus lágrimas partió con vuestra bo… Ni de las peregrinaciones rota, Ni de sus conductores esquilmada. De sus risueños ojos desatada,