En el fluir de la luz un puente que da sombra y un grillo que aparece y calla en la húmeda noche de la luna. El río y el pasto.
Títulos, llamamientos... corderos a la entrega de su interé…
Sí una persona entra en tu pecho te dejará una herida dulce... Ocupará tu cuerpo.
Amarraron la mosca. La mosca era un punto, menos que u… poco más que un fin o un suspenso extendiéndose alrededor de la cabe… Caminaron con la mosca por todo el…
Tu rostro, educado entre lo estéti… feamente interpretado, realmente b… mirado e ignorado; hogar de una identidad cambiante y… El sin fin de rostros en tu rostro…
Así como comienza, termina. Baja el sol, muchos duermen. Yo recopilo mis imagenes y las repaso en mi memoria... recuerdo los fantasticos arboles que ya no me parecen fantasticos, solo a...
No todo sueño tiene los ojos cerra… A mí me late el mismo corazón de s… pero mi vida pulsa hacia delante.
En Buenos Aires se ve caer la llu… La gente pasea por la calle con pa… Al frío trote, y paran bajo techos o bajan escaleras hacia subtes muy… se ve en la gris oscuridad del día
Sé que he sido, por largos instantes, mi propia luz; y he, con el índice feliz del curioso,
...a quien sin darse cuenta dijo e… dolor, esperanza; y espero bajo la… un corazón gemelo; digo hoy que ve… a creerse un buen amigo, a tomarse un poema conmigo
Meses atrás, cuando aún no se había despedido de su familia, se sentía solo, pero no lo estaba. Hoy tiene de compañía su cama, un televisor al costado, su celular en el bolsillo, un pe...
Hay arena en mi vaso. Persigo mil montañas en mi casa. Cometo un acto elemental antes de concretar cualquier salida: algo como
Empieza el fin en el instante, la música suena como siempre: vida, muerte, sueño del despierto cuando el oído levanta el polvo de… y la garganta aclara las vocales.
Por qué escribir la sombra y jamás… El futuro es oscuro, pero nunca ne… Una estrella, una mariposa es sufi… La gracilidad de la sombra, el bai… la luz que no ves, pero que al ens…
La máscara sin boca de la página revela cosmos de bailes silenciosos. A la luz del lejano ataúd tu mirada se moría.