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La caminata del de-mente. 1

Un posible problema psiquiátrico:
caras raras, alargadas y delirantes;
un sin fin de ropa que deambula,
sonámbulos incluso,
morgues y puertas corredizas;
cuadrados en los pisos, cuadrados
en ventanas, reflejos tras los vidrios,
cubos que ascienden y descienden.
Gris, gotas, sabor a metal, concreto
y palabras como: ciudad, trabajo y,
una aun peor, vida: oh, los pájaros
muertos y los cables; electricidad,
electricidades; café con sabor a agua,
agua color café bajo las calles;
calles y zapatos, lineas arbitrarias,
cortes de pelo y cucacharas
luchando por salir de una hamburguesa.
Potable, gasificada, vomito de bebe
bajo una alfombra, y (¡enumerando!)
números decimales completamente
abstractos. Detectores de metal,
celulares y grandes redes
con pescado y sin peces,
policías sin ojos—y miento:
con demasiados anteojos.
Arboles de adorno,
ratas y pizzas y gusanos y queso,
por supuesto, verde y casi negro.
Vulvas, penes, fisionomías, fisiologías:
ibuprofeno (o panacea), pulpas (o cerebros),
ideales (o la nada).
Problemas, soluciones, psicólogos,
anestesistas; soluciones sin problemas,
psiquiatras, extirpaciones, moldes...
Esquizofrenia,
paloma muerta.
Posiblemente un problema tras los ojos.

Preferido o celebrado por...
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