Caricamento in corso...

La casa de Analís.

Está Analís medio-dormida,
se sirve en la cafetera de la noche
aquello amargo de los sueños:
 
se caen de su casa algunos objetos,
no pueden detenerse, empezaron en el tiempo.
 
Primero las cenizas de la abuela-madre-hija,
luego el florero que le regaló Gustavo,
tres hermanos: el salero,
el mate y el microondas,
al suicidio con el suelo;
sólo tengo dos brazos Analís, como vos.
 
Terrible desesperación diurna, del que sólo
quiere despertar,
amar
y tener todo en su lugar.

Piaciuto o affrontato da...
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