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Migas.

La cabeza aburrida se rinde a lo material
Acaso es eso una mesa que se acerca...
La cabeza aburrida golpea contra la madera.
 
En el desastre planetario de las migas,
luego de una cena bien preparada
(la familia que se refugia en sus ciudades),
la cabeza mira los escombros.
 
Se denota la corriente invisible,
los planetas blancos vuelan o flotan,
(se me cayó la gravedad de las manos)
Hay desastre y migas por doquier.
 
La cabeza menguante mira la noche,
sigue recostada en la madera,
el aburrimiento del Dios humano
(del defeco divino hacia el chiste
de deidad concebida).
 
Es mejor dejar el destino a lo ordinario:
someter a las migas al destino fatal
del trapo mojado.
Preferido o celebrado por...
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