Caricamento in corso...

Orgullo.

¿Tiene caso demostrar ignorancia?
 
...tengo dos piernas, dos brazos, dos ojos
y una boca.
Te hablo a ti, espejo que me llama espejo.
 
No diré al aire libre mis cadenas de humano
porque aún no recorro los límites de mi encierro.
 
No estás cerca, vidrio de mi vidrio, de mi carne.
No llamas a mi espíritu.
No bebes de mi sangre.
 
Manifiestas palabras de ocultas voces,
agua hirviendo para mi intacto hielo.
 
Aunque agua de mar para mi agua dulce.
 
 
No eres más que para ti única,
no soy más que para mí; y así lo decido:
romperé puentes, elevaré en montañas,
no llevaré a mis ojos a contemplar reflejos
 
en la noche o en la lluvia desolada.

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