Péndulo que oscilas, entre el cielo y el infierno,
marcando los olvidos, en un reloj sin tiempo.
Trapecista solitario en el circo de los sueños,
se cayó tu pedestal y nadie viene a recogerlo.
Del mundo cuelgas solo, eres flor, eres cadáver;
la cuerda es la vida: larga, áspera, implacable.