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Tierna canción

Tus ojitos azules son
dos lagunas de amor
donde mi alma se refresca,
hija de mi tristeza.
 
Desde antaño te cuidé,
fuiste el sol
de mi camino.
Bordé rosas a tu diestra,
y a tu siniestra
pinté jacintos.
 
Una pérgola he construido
con mis manos de madre.
Tiene los colores de la primavera,
y la coloqué en el jardín
que conduce a nuestra senda.
 
Allí te visitaron los pájaros,
y musitaron para ti
dulces diálogos.
 
Mientras el cristal de tu alegría
resonaba como campanario al viento.
Desde entonces tú has sido para mí
como tierna canción para mis años viejos.
 
 
Ingrid Zetterberg
 
Dedicado a mi amada hija Stephanie
 
Todos los derechos reservados
S.C. Cta. Nº 1107040430657
Julio 2,016

De mi poemario "Por el valle de los aromas"

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