Mujer Deshabitada
Soy
Racimo olvidado del tiempo
en el día más oscuro de la obsidiana.
Espectro que ilumina los demonios de aquél lago de plomo
Cuerpo de agua desnudo,
cuerpo de agua inconforme.
Aire gélido de la deshonra
Necesidad continua de amarme real,
de huesos y sangre,
de sueños y muerte.
Cárcel de amapolas, piel muerta sobre la viva piel de la esencia,
Sombra que no cubre a las auroras.
Soy para mí mucho menos que soy para nadie.
Ojos que no afrontan la imperfecta realidad de lo tangible,
sólo me sé amar de una manera
a como amo la lluvia sobre el cuerpo ajeno
Y sólo me sé odiar de una misma
a como odio el irremediable llover sobre mi terso existir ya desvelado.
Préféré par...
