Son tus ojos radiantes estrellas, y como lunas de nácar son tus dientes –menos uno–. Cada vez que sonríes nace una civilización alienígena.

El tiempo vuela Y sobre él he cabalgado Como una quinta plaga. No he obviado pecado En las siete Capitales,

Ya no quedaba ni el eco del eco del eco de la última palabra

Nos acostumbramos A la injusticia A la ignominia A las mentiras A la traición

Nos ganan la guerra Los objetos, La ropa, Los libros,

Qué bonito es vivir en Fantasía. Salvo que te lo creas. Yo lo hice. Me levanté del suelo un palmo Creyendo que levitaba,

Vigilia, no huyas de mí. Quiero amar sin conocer, Un amor de estío en enero, el sueño de una fría y eterna noche de verano,

Me regalo mis días para andar, Unos zapatos de mi talla, El camino que quiero, Mi amor y mi duelo, la soledad. Unas gafas de sol amplias,

Coleccionaba Libros que no leía Amantes que no amaba Noches sin día. Coleccionaba

Malditos burgueses, que nos rociáis el dorso de aceite hirviendo y os parece de mal grado denunciar el resultado.

A ningún niño del mundo Le gusta que le peinen. Es así, comprobadlo. Que le roben su identidad, Su aspecto desaliñado,

Todo es una ilusión dentro de otra… si no deslizas ante tus ojos el ve… Todos somos uno, y el yo es una le… No. No hay separación entre el mu… la división es un logrado artifici…

Trajes de Armani, Gafas de Gucci, IPad, Rolex, Señuelos, señales De una mejor vida.

Oh, mi dulce bebé robado, Te he buscado toda mi vida Como una perra que rastrea Una lagrima bajo el diluvio, Sin más cuenco que las manos.

Vosotros que os mantenéis ante la poesía como os situais ante la desgracia, tras un cristal,