A veces me pregunto de qué lugar soy, hasta que una voz volátil me susurra una respuesta: "Eres de la tierra que pisas,

Nos ganan la guerra Los objetos, La ropa, Los libros,

Leves como chispeantes átomos Bailando en el dedo de Dios, Como la espuma efervescente De la séptima ola, Sin rémoras ni lastres,

Viejo amargo y desahuciado, ¿Qué mal hiciste a tu hija, Que en mis carnes se ha vengado? Anciana señora que rehuiste Las batallas de tu ahijado,

Para nacer en ti he nacido, Para abrir mis ojos a los tuyos, Y así lanzar mi grito primigenio Asido al cordón de tu mano. Para nacer en ti he nacido,

El ciclo de la vida sigue Gracias y a pesar de mí. Hartigan, me parece justo: “El viejo muere, la chica vive”. Mi sangre corre por tus venas

Me encantan Las niñas que se ríen Las mujeres que se ríen Las abuelas que se ríen. Ellos también.

Trajes de Armani, Gafas de Gucci, IPad, Rolex, Señuelos, señales De una mejor vida.

Ordenando mi casa ordeno mi mente. Limpiando mi casa limpio mi alma. Vaciando mi casa

¿Hacia dónde van tus pasos? ¿En qué te has convertido? ¿A qué me enfrento cuando te veo? ¿Qué fue de aquellos espíritus Libres, insólitos e indomables?

Malditos burgueses, que nos rociáis el dorso de aceite hirviendo y os parece de mal grado denunciar el resultado.

Ríos de sangre anegan la plaza de La Puerta de la Paz Celestial… Aquí paz, y después gloria para la crema y nata del pueblo. Gritos de libertad y dolor,

Ya llegan... Con sus cantos de sirenas, El sable de ruido marchito, Sus marchas militares, Con el odio y el veneno

¿Por qué estás triste, Blue girl? ¿Qué puede oprimir tanta sutil belleza? ¿Qué secretos esconden

Que llueva el pan en vez de bombas… hagámonos al amor conversos. Que vuelen suspiros en los drones,… sacralicemos a los niños en vez de… Que no llegue la muerte ni por el…