Muchas veces debo de reconocer, aunque me duela, que a ella le sobra lo que a mí me falta; Con ella conocí el verdadero significado de la palabra lealtad y humildad; Al principio fue difícil ya que me negaba a aceptar la compañía y ayuda de alguien y mi mente rechazaba cualquier cosa que tuviera que ver con ella, pero uno no puede engañar lo que siente y terminé cediendo ante cualquier condición, su compañía, su amistad.
Aunque fuéramos cinco, aunque fuéramos siete, incluso aunque fuéramos diez personas... Para mí, siempre siempre fuimos, somos, y seremos únicamente ella y yo. Supongo que es por la manera tan buena en la que embonamos o la buena relación que llevamos.
Aunque esté acomplejada por su físico siempre he creído que es la mujer más hermosa que se ha cruzado en mi vida; Muchas veces se ha sentido inútil e impotente.
Pero siempre la he considerado un arma letal y con el doble del potencial del que incluso yo tengo; A veces la llamo por su segundo nombre y eso a ella no le gusta mucho, pero cada vez que lo hago lo siento como algo íntimo, personal, característico... Como un derecho que solo me pertenece a mí porque a la mala y a regañadientes se acostumbró, y disfrutaré cada vez que lo haga; Su fuerte actitud, su necedad, su orgullo y su serenidad son cosas que siempre me han encantado en su personalidad, y aunque al discutir y pelear se termina convirtiendo en un duelo de egos, sabemos perfectamente que a pesar de todo siempre estaremos presentes el uno para el otro.
Y aunque su imagen sea la de un felino a punto de atacar, por dentro sé muy bien que puede ser la persona más tierna, sensible, entregada y honesta que pueda haber... Su mirada cuando le dices algún halago, su sonrisa honesta cuando está feliz, las acciones que cómete cuando quiere ayudarte o ser amable contigo, habla de que verdaderamente elegí a una persona auténtica como mi amiga, y aunque en nuestra amistad casi no haya muestras de afecto o cariño. Las pocas veces que se han dado, de verdad han sido especiales o incluso épicas.
A veces nos distanciamos el uno del otro y no sabemos nada de nosotros en días, semanas e incluso meses. Pero aprendí y supe de que el hecho de que dos amigos no se frecuenten, no quiere decir que la amistad haya terminado, porque al contrario, cada vez que volvemos a tener esa comunicación... El ritmo es igual, el mismo, nada cambia.
Bien dicen que si una amistad termina es porque nunca existió, y aún con los problemas y peleas que hemos tenido, ésta sigue ahí. Conoce cada una de mis facetas, debilidades y fortalezas, sabe muy bien cómo lidiar con ellas.
Conoce el método perfecto para estabilizarme cuando estoy al borde de la locura, Incluso la gente externa a nosotros se siente segura y tranquila cuando ella está ahí, ya que hará que me calme o incluso controle mis actitudes y comentarios imprudentes.
Para muchos, un buen tranquilizante, estabilizador, y moderador, para mí, una buena sincronía, camarada, compañera, socia... Simplemente, mi mejor amiga.

- Jair Tamayo