#EscritoresPeruanos
Los libros que prefiero no son de… Sino de yerba de madera De alabastro de misteriosas materi… Que quizás no existen Antiguos libros de piedra
Lo único que sabemos de Vincent Es que nunca dormía Ni comía ni bebía ni amaba Y que su vida era un misterio. Sa… Que tenía ojos y botines enormes
¿Conoces tu cuerpo esfera… esfera de la noche Huracán solar conoces tu cu… Conoces tu cuerpo conoces Tu admirable cabeza tus piernas mo…
center No hay poesía hay solamente Vida. Lo que pasa es que la gente No sabe que la poesía Es vida y sobre todo
Escribo orejas solamente orejas No sé por qué pero no escribo uñas Ni corazón ni pestañas No sé si escribo o si tan sólo res… Ya no distingo entre el invierno
Todos los árboles y los pájaros de… Saben el nombre de Giuliano Porque Giuliano habla Con todos los árboles y los pájaro… De Celle. De vez en cuando
Cubro tu cuerpo Con una sábana blanca Sobre un lecho sombrío Y el único fulgor que veo Debajo de ella es tu hermosura
Éste que veo, cielo, y no otro, ll… De arrebolados astros, de mármoles… Cuyas astas son todo lo que hay co… ¡Oh la gran llama azul del cielo y… Y la noche que se agita de ciervos…
estupendo Amor AmAr el mAr y vivir sólo de Amor y mAr y mirAr siempre el mAr con Amor
La poesía es para Martha Un avión amarillo Con el que sale volando A cada instante. Es allí que escr… Siempre entre las nubes
Si el corazón se nubla el corazón La amapola de carne que adormece Nuestra vida el brillo del dolor a… El cerebro en la sombra y riñones Hígado intestinos y hasta los mism…
Canto la belleza de mi cafetera us… Verdadera clepsidra En la que mi tiempo se acaba Gracias a ella aprendí La amargura y el azúcar de la vida
Completamente azul y despeinado El corazón y la cabeza entre las n… Heme sin mejilla y sin mirada Con un rayo de luna en el bolsillo Para vivir
Yo que soy un payaso Sin oficio y sin calzado Yo que todavía Guardo mi vieja luna Y mis luceros de hojalata
Apoye suavemente la cabeza En una almohada Sonría un minuto solamente Imagine que no existen El bien ni el mal