Andares
Del camino
Vuelvo la vista hacia los kilómetros que mis pies han recorrido, y encuentro un agradable olor a melancolía.
Tantas personas que se han ido, unos cuantos sueños que no se han cumplido y escenarios que abruptamente se han convertido en algo no deseado.
Veo los rostros, sus sonrisas en aquellas viejas fotografías y me traslado al recuerdo de aquellos momentos, que en silencio conducen a tristes finales. Y entiendo porque son precisamente esos recuerdos, los que guardo al fondo de la gaveta del alma.
Pero no todo es murria, a esta vaga vía de mi andar, han llegado bellos pajarillos, con nuevas sonrisas con otros momentos y ligeros silencios que disfruto.
Aún no veo el final de la colina que subo, pero he encontrado descanso y con quien caminarla, tal vez por algunos kilómetros más, o hasta el final donde el sol retumba, no lo sé... pero con gracia y osadía hemos de andar.
Vuelvo la vista hacia los kilómetros que mis pies han recorrido, y no es poco el camino, hasta este punto he llegado con paisajes bellos y otros escabrosos, con buen clima y otras tantas tormentas.
¿A dónde me ha de llevar ahora la tierra del camino que piso?
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