Estrellas que entre lo sombrío, de lo ignorado y de lo inmenso, asemejáis en el vacío, jirones pálidos de incienso, nebulosas que ardéis tan lejos

Juan Lanas, el mozo de esquina, es absolutamente igual al Emperador de la China: los dos son el mismo animal. Juan Lanas cubre su pelaje

Algo terrible sentirá tu alma, In… Que el taller tornas de la pobre o… En lupanar maldito! Era una hermosa niña! Sus pupilas Tuvieron luz y brillo,

¡Aserrín! ¡Aserrán! Los maderos de San Juan, piden queso, piden pan, los de Roque

Cual la naturaleza de la que forma parte y es fiel co… el alma humana tiene ocultas fuerz… silencios, luces, músicas y sombra… Vagas nieblas también... las ilusi…

Es la hora de misterio en que el l… al resonar del Ángelus el toque adiós que dice al moribundo día, la campanada bronca, en su casita blanca, a lento paso

Soñaba en ese entonces en forjar u… de arte nervioso y nuevo obra auda… escogí entre un asunto grotesco y… llamé a todos los ritmos con un co… Y los ritmos indóciles vinieron ac…

No fue pasión aquello, fue una ternura vaga lo que inspiran los niños enfermiz… los tiempos idos y las noches páli… El espíritu solo

Era un poeta lírico, grandioso y s… que le hablaba a la tierra una tar… frente a una posada y al volver de… —¡Oh madre, oh tierra! —díjole—, e… nuestra existencia efímera tal par…

Cuando al quererlo la suerte se mezclan a nuestras vidas, de la ausencia o de la muerte, las penas desconocidas, y, envueltos en el misterio

Es media noche. —Duerme el mundo… bajo el ala de niebla del silencio vagos rayos de luna y el fulgor incierto de lámpara velada

Anoche, estando solo y ya medio do… mis sueños de otras épocas se me h… Los sueños de esperanzas, de glori… y de felicidades que nunca han sid… se fueron acercando en lentas proc…

¡Oh voces silenciosas de los muert… Cuando la hora muda y vestida de fúnebres crespones, desfilar haga ante mis turbios ojo… sus fantasmas inciertos,

Tu tez rosada y pura; tus formas g… de estatua de Tanagra; tu olor de… el carmín de tu boca de labios ter… las miradas ardientes de tus pupil… el ritmo de tu paso; tu voz velada…