#EscritoresMexicanos
La manada de perros sigue a la per… por las calles inhabitables de Méx… Perros muy sucios, cojitrancos y tuertos, malheridos y cubiertos de llagas supurantes.
Baja a las soledades del jardín y de pronto lo espanta tu mirada Y alza el vuelo sin fin Alza su libertad amenazada
Dichosa con el miedo que provoca,… (nacida en Tacubaya y plural habit… de nuestro barrio más bien pobre),… observa con ojillos iracundos las… —escobas, palos, cacofónica avena…
Calles de niebla y longitud de olv… Tibia tiniebla en donde todo ha si… verdor salobre y avidez impune Hora de cobre que al partir reúne calles de niebla y longitud de olv…
Nacen en las pantanos del insomnio… Son negrura viscosa que aletea. Vampiritos inermes, sublibélulas, caballitos de pica
Soledad de la campana. Le dice adiós al tañido. Último son de su bronce, flecha ardiente en el silencio. Vaga en busca de los ecos
Porque mejor que el vino son tus a… Salomón Quinto y Vatinio dicen que mis ve… son fríos. Quinto divulga en estrofas yámbica…
Bajo el mínimo imperio que el vern… se derrumban los días, la fe, las… En el último valle la destrucción… en ciudades vencidas que la ceniza… La lluvia extingue
Digamos que no tiene comienzo el m… Empieza donde lo hallas por vez pr… y te sale al encuentro por todas p…
Es verdad que los muertos tampoco… Ni siquiera la muerte permanece Todo vuelve a ser polvo Pero la cueva preservó su entierro Aquí están alineados
No importa que la flecha no alcanc… Mejor así No capturar ninguna presa No hacerle daño a nadie pues lo importante
No tenemos raíces en la tierra. No estaremos en ella para siempre: sólo un instante breve. También se quiebra el jade y rompe el oro
Como Ulises me llamo Nadie. Como el demonio de los Evangelios mi nombre es Legión. Soy tú porque eres yo. O serás porque fui. Tú y yo. Nosotros dos. Vosotros, los otros, los innumerabl...
Entre tanto guijarro de la orilla no sabe el mar en dónde deshacerse ¿Cuándo terminará su infernidad que lo ciñe
¿Qué va a quedar de mí cuando me m… sino esta llave ilesa de agonía, estas pocas palabras con que el dí… dejó cenizas de su sombra fiera? ¿Qué va a quedar de mí cuando me h…