Cargando...

PALABRAS

Alto en la cumbre/ todo el jardín es luna,/ luna de oro.

Si las bocas callasen
cesarían las mentiras,
y la naturaleza estallaría
con el fulgor de las espinas.
 
Aves, peces y árboles
brillarían con el sabor del barro;
y el cielo, en su irrevocable quietud,
daría saltos y brincos
mientras su degollada cabeza ilumina
esa placa celeste que existe sobre la vida.
 
Mientras tanto, el viento, murmurando,
dialoga con el follaje que yace junto a mí;
y yo, silencioso, escucho
su respiración vegetal que brota:
lúcida, transparente, infinita e inmensa;
haciendo que se hinchen los valles,
que surjan los árboles, que nazca la vida.
 
Si hablamos, destruimos:
imitamos gemidos infernales, rumor del abismo,
letanía mortal; eso es la palabra.
Calla entonces, deja que la Naturaleza hable,
que te indique el camino;
Ella a gritos, te susurra, con el movimiento
del árbol, y sus hojas de estrellas;
que van dibujando sus letras en la húmeda sombra.
 
Su lenguaje que es universal, un alfabeto infinito;
espejo de la luna, e inequívoco, también
del tiempo. Calla y entenderás su lenguaje:
entenderás el vuelo del ave,
el porqué de la hormiga,
comprenderás el movimiento circular
y el ritmo laberíntico de los versos.
 
Hallarás en el beso de la noche
un lugar que te consuele,
solo escucha su voz plateada;
sumerge tu cabeza en los hilos de su música
donde infinitos coros existen,
e imaginarios soles yerguen el humo del alba,
enseñando cuál es la Verdad.

Preferido o celebrado por...



Top