#EscritoresArgentinos
Esta vernácula excepción nocturna, este arquetipo de candente frío, quién sino tú merece el desafío que urde una dentadura taciturna. Semen luna y posesión vulturna
Esta tierra sobre los ojos, este paño pegajoso, negro de estre… esta noche continua, esta distanci… Te quiero, país tirado más abajo d… pobre sombra de país, lleno de vie…
—Vos —me dice Calac que anda rond… —se diría que te pasaste la vida e… —Pensar que le pagaban un sueldo i… —dice Polanco que ya se apoderó de… y que el tipo no hizo más que rasc…
Como los juegos al llanto como la sombra a la columna el perfume dibuja el jazmín el amante precede al amor como la caricia a la mano
De pibes la llamamos: “la vedera” Y a ella le gustó que la quisiéram… En su torno sufrido dibujamos Tantas rayuelas. Después, ya más compadres, taconea…
Este río sale del cielo y se acomo… estira las sábanas hasta el pescue… delante de nosotros que vamos y ve… El río de la plata es esto que de… nos empapa el viento gelatina, y e…
No me des tregua, no me perdones n… Hostígame en la sangre, que cada c… ¡No me dejes dormir, no me des paz… Entonces ganaré mi reino, naceré lentamente.
Patria de lejos, mapa, mapa de nunca. Porque el ayer es nunca y el mañana mañana. Guardo un olor de trébol,
Ayer he recibido una carta sobrema… Dice que “lo peor es la intolerabl… Y es para llorar, porque nos quere… pero ahora se ve que el amor iba a… con las manos gentilmente
Como una carretilla de pedruscos cayéndole en la espalda, vomitándo… su peso insoportable, así le cae el tiempo a cada desper… Se quedó atrás, seguro, ya no pued…
Buscar lo remoto con férvidas ansi… Y en limbos extraños hundir obstin… Que el ritmo, lo Impar de Verlain… Y acordes oscuros de queda armonía Marquen nuestros pasos sobre el gr…
No es necesario que me mandes, per… El mar se asiste solo. Lo más mísero del pelo contraría l… Pero ya sabemos tonsurar el destin… Estoy,
En la bóveda de la tarde cada pája… recuerdo. Asombra a veces que el fervor del… vuelva, sin cuerpo vuelva, ya sin… que la belleza, tan breve en su vi…
Te evoco y veo que has sido en mi pobre vida paria una buena biblioteca. Te quedaste allá, en Villa del Parque,
Vuelvo a mentir con gracia, me inclino respetuoso ante el espe… que refleja mi cuello y mi corbata… Creo que soy ese señor que sale todos los días a las nueve.